La subvaluación también se conoce como contrabando documentado. Básicamente, consiste en declarar en la importación un valor en aduana menor al realmente pagado por la mercancía. Así, se disminuye la base gravable y se pagan menos contribuciones.
Normalmente se da de las siguientes maneras:
Se paga el valor real al proveedor y se falsifican los documentos
Se realiza la importación declarando un valor inferior y se anexa documentación falsa o alterada
Facturan en el extranjero con valor reducido, aunque sí paguen al proveedor la diferencia entre el valor real y el declarado
Además de disminuir la base gravable, la subvaluación propicia la competencia desleal y favorece el crecimiento de mercado informal.